No es casualidad que el pueblo más antiguo de Portugal sea reconocido como patrimonio universal, un territorio sin fronteras mediador de un movimiento que entiende nuestro planeta como un lugar sagrado. Supo manejar con astucia una sana distancia con los valores que rigen nuestra cultura actual y orientar el culto a la ciencia y el racionalismo hacia los ámbitos del Patrimonio, el Medio Ambiente y la Ruralidad. El culto a la tierra y la tradición son los pilares básicos del desarrollo, inscritos en las raíces más profundas de Lima y que perfilan el perfil marcadamente rural. Esta matriz genuina destaca la noble herencia de antaño, grabada en las imponentes fachadas que se destacan en el paisaje natural y se revela, de manera sublime, en las relaciones cercanas y en el arte de la hospitalidad. Ponte de Lima es la cuna del Turismo de Habitação, la variedad Loureiro que distingue al Vinho Verde y al Arroz Sarrabulho, apreciado en los lugares más remotos del mundo. Es el pueblo más florido y antiguo de Portugal. Destacan el Espacio de Paisaje Protegido, el Festival Internacional de Jardines, la Feria del Caballo o incluso el Camino de Santiago Portugués, como polos de atracción turística cada vez más internacional. Ponte de Lima es pueblo porque quiso ser pueblo y se negó a ser ciudad. Es más que un destino… ¿Qué lo hace tan especial? Descubrir por ti mismo. Fuente: Municipio de Ponte de Lima